jueves, 23 de diciembre de 2010

AntiFollaje


Bueno, voy a escribir de nuevo. Siento que vuelvo a tener algo de tiempo para hacerlo, y no quiero y creo que no debo desaprovecharlo, aunque sean cuatro chorradas.
Éste es un punto positivo.

Pero como siempre hay un punto negativo. Ahora ese punto es mi cuerpo. Cada vez que salgo de la ducha y me miro en el espejo me dan ganas de vomitar. Qué coño le pasa a mi cuerpo, está amorfo, es de lo más anti-sexy que veo a diario.
He vuelto a perder peso, creo que ahora sido bastante, 2,5kilos en un mes. A lo mejor debería pensar ¡qué bien, estoy adelgazando! pero es que esa pérdida hace que mis pellejos tengan vida propia.
Mirándome al espejo veo esos pechos ahí colgando de mala manera. Me veo el culo, y no es que tenga piel de naranja, es todo un campo de naranjos, ¡con zanjas incluidas! Arggg, qué asco. Pero lo peor es lo de la barriga, pero de dónde ha salido esta montaña¿? No me lo puedo creer, pero es que lo veo con mis cuatro ojos, y ahí está.

Aparte de la abstinencia que tengo que tener porque es lo que toca, prefiero no pensar en la existencia del sexo. Cómo voy a echar un polvo, si lo único que pasa por mi cabeza son esas lorzas que sobresalen de mi cuerpo. No es compatible que toquen otra piel. Me siento tan poco sensual que ya se me han quitado hasta las ganas de follar conmigo misma.