martes, 26 de mayo de 2009

Emocionante Vídeo

El hijo le preguntó a su padre, ¿Papá, formarías parte en el maratón conmigo? El padre respondió, sí.


Fueron al maratón y lo completaron juntos. Padre e hijo fueron juntos a otros maratones, el padre siempre decía 'sí' a las solicitudes de su hijo para ir juntos en las carreras.

Un día, el hijo le preguntó a su padre, ¿Papá, vamos a participar juntos en el 'Ironman? El padre le dijo sí también.


El triatlón Ironman abarca un 2,4 millas (3,86 kilómetros) nadando, seguida por unas 112 millas (180,2 kilómetros) de paseo en bicicleta, terminando con unas 26,2 millas (42,195 kilómetros) de maratón a lo largo de la costa de Big Island.

lunes, 11 de mayo de 2009

MISERY

Misery lleva varios días que no está bien. Va repetidas veces al cagadero pero no hace nada y cuando llego por las mañanas de trabajar encuentro restos de sangre en el plato de ducha y en la pila.

Ya la hemos llevado al nuevo veterinario, lo cual es una odisea, porque tiene tan mala ostia como los dueños, jeje.

En la primera visita, que duró hora y media, tenia 39 de fiebre y la diagnosticaron infección en la orina.
Además, se me "regaño" por el sobre peso de la gata (está tremenda, como la dueña, jeje).
El tratamiento a seguir: media pastilla de 8 a 10 días y otra única pastilla para desparasitar.

La segunda visita, también otra hora y pico; al no mejorar con el tratamiento, el veterinario decidió hacer una radiografía. Éste no obtuvo un resultado claro, pero no era muy halagüeño.
Apostaba por un tumor en el colon. Para más claridad y seguridad, nos dijo que lo mejor sería hacer una ecografía.
Teniamos que esperar a hoy lunes. Mientras tanto, y a ver si daba resultado, recomendó que la pusiéramos enemas. Compramos micralax pero es muy complicado poner un "cagalín" a Misery. Y tampoco fue muy fructífero.

Después de casi un año, se me venía todo abajo porque Misery, nuevamente, lo está pasando mal. Para mis adentros no paraba de gritar ¡¡otra vez no!! ¡¡otra vez NO!!

Hoy, en cuanto llegué a casa y tras tomar otro café, llame a la clínica para concertar cita para la eco. La cita, a las 13pm. MIEDO.

Llegué con media hora de antelación, para ponerla la anestesia, ya que este proceso requiere muuucho tiempo y unos cojones como la copa de un pino. Y aunque hubo ración doble de anestesia, la cabrona no llegó en ningún momento a dormirse. Estaba histérica y hasta se mordió la lengua. Cuando vi la sangre no pude evitar derramar unas lágrimas.

Unos quince minutos más tarde de la hora acordada llegó la persona encargada con el equipo pertinente...

Dentro de lo malo, todo fue bien. Nada de tumores, solo una cistitis y unos microcalculos. Hay que retomar el primer tratamiento y sobre todo, ser cuidadosos con las comidas.

Antes de marchar, le han puesto un enema compuesto de suero y gel lubricante para facilitar que cague.
Por indicación del veterinario he de estar pendiente de Misery. Ya ha dejado de vomitar los restos de anestesia, pero tengo que controlar si caga y cómo son las cacas.

Antes me quejaba porque no paraba de quitar toñas. Ahora tengo ganas de volver a quejarme por ello. Lo prefiero.