Creo que fue ayer mismo cuando encontraron a una chica que se llamaba Avellaneda, de Collado Mediano; yo vi los carteles de búsqueda, con su foto, y me llamó la atención su nombre, es raro. La encontraron muerta, en un vertedero.
La mató, por lo visto, un tipo con el que no se quiso acostar.
Ahora estamos a vueltas con el juicio de esos prendas, el cuco, el... como se llame... ah, sí, el carcaño, unos cuantos niñatos imbéciles que mataron a Marta del Castillo porque sí, porque son unos garrulos y por mi que se jodan, a la puta cárcel, por paletos, violadores y asesinos.
Ah, pero con lo de gente repugnante me refiero a otros, honrados ciudadanos que se ponen a las puertas de los juzgados a chillar y a insultar a los presuntos delincuentes, quienes tienen que ir protegidos por policías.
Son gente de mediana edad y que seguramente no tienen nada que ver con la víctima y que quieren demostrar a los demás que ellos sí son gente decente, no como esos asesinos, son de otra casta.
Tienen pinta de analfabetos indignados y me pregunto qué harían si les dejasen a ellos impartir justicia. Eso les molaría, seguro que se recrearían torturando a los delincuentes, porque no son como ellos.
Son de los que lapidarían a cualquiera por pura venganza. Trogloditas incultos con los pies clavados a un pedazo de asfalto que justifican la tortura y el homicidio si son ellos los ejecutores.
Ahora mismo vengo del descansillo de un vecino mío. He ido a chillarle a su puerta que a ver si paga la comunidad, que yo sí la pago, yo no soy como él.