sábado, 24 de abril de 2010

Me gusta esperar

Los fines de semana que trabajo, todos los sábados subo a su casa.
Cojo el 125 en Arturo Soria y en 6 minutos llego al cercanías de Ramón y Cajal.
Normalmente he de esperar unos 30 minutos hasta que llega el tren que va a Valladolid. Aunque es bastante tiempo, y con frío se alarga más, no me importa esperar porque los "krispis" que me sobran del desayuno se los doy a los pájaros, pichones creo que son.
En cuanto me siento, parece que lo huelen porque empiezan a revolotear muy próximos a mí. Entonces abro el tapper y les voy echando los "kripis".
En el vídeo se puede ver. Disfruto viéndolos. Disfruto el que se acerquen.



¿De mayor seré una anciana que da de comer a las palomas? Yo me veo como la vieja de los gatos de los simpson.

6 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Lo que yo digo, un ángel...

Puede ser un buen final de vida ese.
Porqué no?
Mejor eso que no almacenada en una residencia para no molestar.

Besos.

Unknown dijo...

Pa mi que son gorriones, jajjaja, un saludo.

Teseo dijo...

No me extraña que revoloteen a tu alrededor cuando te ven. No todos los días tienen la suerte de que una maja vallecana les dé de comer.

La sintonía de RENFE es altamente familiar. Recientemente la he escuchado en la ida y en la vuelta a un polígono.

PARBA dijo...

Estos comentarios animan.

Yo dijo...

¿Pichones?

Si son gorriones, hombre. Lo más normal que se puede ver por la ciudad, aparte de las palomas.

¡Un saludo! Me habían formateado el PC, y perdí todo lo guardado en marcadores. Pero ahora te tengo en favoritos de nuevo.

Olgatuna dijo...

eres una guasa, jajajaja!