domingo, 6 de junio de 2010

Qué pena

Es una pena que quede tanta mierda humana.

Miro a mi alrededor y cada día tengo más ganas de irme.

Encima estoy más quemada que la pipa un indio en una jodida empresa que me ha dejado en otra que es aún peor.
Les da igual que me quede sola toda la noche para atender a todos los ascensores de España y 4 empresas más asociadas, que a veces ya no sé si soy otis, pertor, portis... o su puta madre.


Qué pena que no tengo huevos para, ni siquiera, mirar otro trabajo. Eso es lo puto peor (con el permiso de Borja Pérez, jeje).

2 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

El panorama laboral es para dedicarse a atracar bancos.
Que desastre tan grande.

Vaya ruina de futuro que estamos construyendo.

El churrero dijo...

Mi apreciada Parba no digas eso, España te necesita, el mundo del ascensor no es nada sin ti.
Yo no montaré jamás en un ascensor para no molestarte nunca y que puedas dormir placidamente.

¿Cuando vas a quitar la difunta perra de Al de la cabecera?

Un beso para la mujer mas guapa de Vallecas.