Juanita, después de su casamiento, presentó a Alejandro en la sociedad escogida y severa de las respetables señoras de Trapero, por la que fué acogido con cariño y consideración, a pesar de las insinuaciones y calumnias de la curiosa Sra.Antonia.
Ha obtenido todo lo que se prometía de su matrimonio y sin perder la virtud de borrar las arrugas que los sinsabores de la vida forman en su frente...
Durante sus veladas, le ruega en ocasiones que cante, y entonces, embelesada escucha aquella voz armoniosa que le hizo huir de casa materna a los bosques de Os Ancares...
3 comentarios:
Aunque Juanita no me invitara a la boda, me alegro por ella, ya que me gustan que las mismas sean íntimas.
Les deseo todo lo mejor a ella y a su ya esposo, Alejandro.
solo le ruega que cante?? un poco soso....
Que suerte, obtener todo... y encima, cantando (no me he enterao de quien canta, pero alguien canta, eso está bien).
Publicar un comentario