martes, 6 de octubre de 2009

Precaución, amigo conductor

Ya son 13 los años que hace que conseguí el carné de conducir.
Me considero buena conductora, ante todo. Ante todo, odio que pretendan chulearme, sobre todo porque tengo un picanto. No necesito un coche que me sirva psicológicamente como prolongación... de algo.
Adelanto por la izquierda, sin reparo alguno en hacerlo por la derecha.
Me gusta guardar distancia con el coche delantero; no des por culo cuando no quieres que te den a ti.

Salí de casa a eso de las siete de la tarde. Ya contaba que habría tráfico, pero me lo tomo con calma; voy a llegar igual.
Desemboqué en la A-6, joder, apenas nos movíamos. A la altura de Majadahonda, en el carril del medio: ¡PUMBA!
¡¡Me han dado por detrás!! ¡¡Vaya, qué lista soy!! ME CAGO EN SU PUTA CALAVERA
Freno de mano y bajo de mi Picanto. Del Xantia que golpeó el trasero de mi coche, se baja un chaval.
Le pregunto: -¿Tú sabes qué es la distancia de seguridad?
Y contesta: ¿Tú sabes conducir?
Le respondo: Claro está, que mejor que tú.
Los demás vehículos: PIIIIIIII PIIIIIIIIIIIIII MEEEEECCCCC PIIIIIIIII
Y contesta: A qué te reviento la cabeza.
Pero no hay huevos y muchos testigos; a una mujer no se le pega.
Piensa, piensa. Pienso, pienso.
Apenas tenemos daños, aparte de algo de pintura. Y tras haberlo pensado, cambio a ser dócil y amablemente sugiero apartarnos al arcén.
Vamos a sacar los papeles. Perdona, le digo, pero apenas hay luz. ¿Por qué no nos damos los números de nuestros móviles para concertar una cita? De acuerdo, me contesta.
Al cabo de unos 7 u 8 días recibí la llamada del porculero. Él tenía un tono de voz muy prepotente, con lo cual decidí entonarme nuevamente dócil e incluso, un tanto sumisa. Acordamos día, hora y lugar.
Joder, en aquel bar de la Avenida de la Albufera no había manera de entenderse y le dije que mi casa estaba muy cerca. Si no tenía reparos, podíamos tratar el tema allí.
Y en mi casa, bla, bla, bla... etc.
Cómo son las cosas, él estaba sobre mí. Nos comíamos la boca y el resto como poseídos por doña lujuria [se lo puse]. Cabalgando sobre él, observaba detenidamente su reflejo de placer y disfrutando de sus jadeos, notando su polla hirviendo y que en cualquier momento se iba a correr. Cogí su mano y le puse de pie [se lo quité] y a las pocas sacudidas y lametones, se corrió.
Le empujé a la cama, y aún un tanto exhausto él, sacó el tema del incidente de los coches. Por favor, espera, ponte boca abajo, me apetece darte un masaje. Me hice con el aceite corporal y empecé por sus hombros expandiéndome por los brazos. Termino con ellos y prosigo con la espalda.
Sacamos el tema y volvió a relucir su bravo tono. No pude evitar comenzar a reírme, por lo que él debió quedarse estupefacto, sin dejar de masajear el final de su espalda y sus glúteos.
Le dije: creo que no hace falta hablar más del tema, a mi punto de vista ya está solucionado; donde las dan las toman, darling...
Me dice: Estás locAAAAAAAAAAAAAAARRRRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGG
No dijo nada más. Saqué el brazo de su culo y el tema quedó zanjado.

6 comentarios:

Teseo dijo...

Hace unas horas, después de leer este post, hubo un accidente de un Policía Nacional con su moto y un coche al lado justo de mi edificio.
Al final se han llevado al motorista los del 061. A saber cómo quedará.

La vida se me escurre entre los dedos de las manos como agua. Y pensar que en un instante se puede acabar todo, todo lo que me interesa, todo yo.

PS: El brazo... Éso tiene que doler.

Yo dijo...

Este relato pornográfico está, para mí, mucho mejor que los anteriores :)

Confieso que cuando leí la primera parte, me vino a la cabeza el comienzo del libro de Lorenzo Silva, "La flaqueza del bolchevique".

PARBA dijo...

Creo que los sueños son lo mejor para escribir...

Perdón por mi ignorancia, pero es que no he leído "la flaqueza del bolchevique".

El churrero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El churrero dijo...

Te quedó genial me lo había creido, ya estaba pensando; menudo capullo el tío este rozarle el picanto a mi apreciada Parba, aunque tu tenías otro coche no? bueno nada cosas mias.
Estoy muy enfadado contigo que te leí por ahí algo de la hierba, eso es muy malo ya tienes edad para sentar la cabeza Parba.
Feliz fin de semana Par, saludos a Al, por cierto ¿sigues con él?

Yo dijo...

Pues leételo, es un libro tan ameno que es fácil terminárselo en sólo un día. Al menos, así pasó conmigo, lo había sacado de la biblioteca, pensando que pasaría un buen fin de semana leyéndolo... pero unas cuatro horas después, ya me lo había terminado :S