jueves, 10 de diciembre de 2009

No es tan mala idea

Llevaba 2 días sin hablar con mi madre y he decidido llamarla para hablar un rato con ella. Más bien, para que me cuente sus estupideces. Y así lo hizo y se "calentó" de tal manera que acabó diciéndome que olvidara que tengo madre.
¡¡Genial!! Ya me imagino Noche Buena en mi casa. Cenando sola. Me corro nada más pensarlo.
Pero en esta ocasión no he permitido que me chulee porque me ha salido la vena "vallekana". Y si la llego a tener delante la rajo en canal.
De hecho, ¿tan mala idea es? No tiene amigos ni perrito que le baile. ¿Quién iba a echarla de menos? Además, podría ser práctico. Me serviría como comida para los gatos, aunque Lukas y Misery son bastante remilgados a la hora de comer. No importa, hay muchos gatos y perros callejeros. Y bien cocinada, en unos de esos días a últimos de mes, que no hay casi dinero...

3 comentarios:

Teseo dijo...

Tus palabras destilan con maestría la cuenta atrás a las fiestas más 'entrañables' del año...

Desde luego, el comerse a la madre de uno, es una experiencia irrepetible... al menos que guardes un poco de la materia prima en el congelador.

Con afecto

Hannibal Lecter

TORO SALVAJE dijo...

No es mala idea esa.
Si te sobra ya sabes...
Un tupper me vendría de lujo.

Besos.

Vigo dijo...

Todas las familias esconden algunas miserias. Te recomiendo por eso que tengas muchísima paciencia con los demás. Si eres fuerte podrás ser más comprensiva.
Y basta de consejos -que no te conozco de nada y no es de recibo-. Dicen por eso que la carne humana es muy sabrosa.