jueves, 18 de diciembre de 2008

LOS GATOS

UN GATO NO PIDE, COGE





La palabra "felino" deriva del latín "felis", que significa gato. Los felinos o félidos poseen un cuerpo esbelto, oído agudo y excelente vista. Son los mamíferos cazadores más sigilosos. La mayoría consume exclusivamente carne e ignora cualquier otra comida que no sea una presa viva. La capturan con sus afiladas garras y suelen matarla de un único y tenaz mordisco.

A excepción de los guepardos, todos los felinos pueden retraer sus garras dentro de una vaina protectora mientras no las usan.

Hay alrededor de 38 especies en esta familia; muchas escasean en la actualidad, porque han sido objeto de caza por su piel o para aprovechar partes de su cuerpo, o porque su hábitat está siendo destruido, como pasa con el lince ibérico (Lynx pardinus), el felino en mayor peligro de extinción.

Excepto en Antártida, Oceanía y algunas islas, se los encuentra en todo el mundo.


El hecho de pensar en un gato como animal de compañía parece liberar sentimientos ocultos, magias o leyendas, emociones muy parecidas al mito.

Desde que fue domesticado en el antiguo Egipto, hace 4.ooo años, el gato fascina por la utilización que de su figura han hecho los poetas o los fabulistas, por no decir las civilizaciones enteras que lo han adorado como un dios. Aun sin saberlo, quien decide tener un gato persigue a esa figura silenciosa.

Los egipcios castigaban con la muerte a quien matara a un gato; los cristianos, más tarde, asociaron a los felinos con la brujería, y los persiguieron. Entre estas dos conductas, queda hoy nuestra fascinación por este animal, cuyo ancestro más cercano es el gato salvaje africano, pero cuyos orígenes se pierden en el tiempo.

El gato se ha convertido en compañía predilecta, llegando a amenazar la supremacía del perro.

Los gatos exigen menos cuidados que los perros, son más independientes y se adaptan mejor a vivir en espacios interiores. Son más limpios y capaces de ejercer esa limpieza por cuenta propia; además, para las personas de edad avanzada, un gato es una compañía adecuada porque no requiere ejercicio regular ni una atención constante. Pero esto no es excusa para la negligencia o el egoísmo.

Un gato bien cuidado puede vivir 20 años o más.

El cariño de un gato, al contrario de lo que sucede con los perros, es un mérito del amo, no un derecho.

Francesco Petrarca (1304-13074), se dice que estaba tan unido a su amigo de cuatro patas,para quererlo casi tanto como a Laura, su musa inspiradora.

También Torquato Tasso (1544-1595), cautivado por el poder hipnótico de su mirada, le dedicó versos apasionados: en esta suerte adversa yo me confío a ti, oh hermoso gato, me parece tener frente a mí dos estrellas y encontrar el viento del norte en medio de la tempestad.

Mark Twain (1835-1910), que en sus cuentos para niños, se encuentran innumerables citaciones felinas, citaciones que revelan los más íntimos secretos de la condición felina; La única diferencia entre un gato y una mentira es que el gato tiene solo nueve vidas.

Thomas S. Eliot (1888-1965), compuso numerosas poesías dedicadas al gato, creando una vasta gama de personificaciones, de personajes-gato, rodados más tarde en el famosísimo musical "Cats" de Andrew Lloyd Webber.

Fábula:

Mientras que el perro, el caballo y la vaca se acercan a la cueva del hombre y, atraídos por el perfume de la carne cocida en el fuego o del olor del heno, vienen rápidamente convencidos por la mujer a ponerse al servicio de los seres humanos, el gato se muestra muy reacio a cualquier forma de dependencia. Pero la atracción por el calor doméstico y el perfume de la leche ganarán a su rebelde tensión a la libertad y, después de varios tentativos, el gato encontrará un acuerdo con la mujer para poder sentarse cerca del fuego y beber la leche. Pero cuando el hombre y el perro se enteran de esta especie de alianza, pretenden que a cambio de alojamiento y comida, el gato cace ratones y sea amable con los niños. Así es como - según

Rudyard Kipling - el suave, pequeño felino se integra, a fuerza de compromisos, en la sociedad humana, aunque manteniendo toda su fiereza e independencia pues éste es el gato que se va solo y todos los lugares son iguales para él.




MIS GATOS

LUKAS Y MISERY


Misery y un peluche. Lukas paralizado. Fiera y su hermosa cara.

7 comentarios:

Teseo dijo...

Me ha gustado el post.
Si no fuera por mi madre, mi casa sería un zoológico (bueno, exagero un pelín).
A mi padre le gustan los perros. Los gatos no le hacen gracia (un día opino de manera distinta, mientras veía una entrevista de Jesús Quintero, en la que el entrevistado tenía un gato en su regazo mientras hablaba de los mismos: http://www.antonioburgos.com/gatos/fronteras/magazine_.html).

Aún recuerdo, cuando después de hacer salir del local (miniferetería familiar) en que ¿trabajaba? a un gato pequeño, pude ver desde la entrada, cómo al tener delante un perro relativamente grande, se enfrentaba a él aumentando aparentemente su tamaño arqueando el lomo.

Me gustan, que le voy a hacer.

Saludos.

Teseo dijo...

¡Vaya, vaya!

Es 'opinó' y no 'opino'.

Ya van dos comentarios. A ver si supera al post 'MI MP3'.

Al Casetzer dijo...

jejeje
El Fiera ha salido alargao, pobrecillo...
Teseo, no vengas tanto por aquí que la otra se va a poner celosa, pffff

PARBA dijo...

Gracias por venir y leer el post.

Si pudiera tendría la casa llena de animales (yo incluida).
¿Qué animales tienes?.

Metí el link que dejaste y me lo leí tranquilamente y me interesó mucho.
Hay un punto que dice que el gato y la mujer son muy similares. ¡Que razón!.

Cuídate Teseo.

PARBA dijo...

Es verdad, las últimas fotos no han quedado muy bien.
El Lukas y el Fiera no han quedado muy favorecidos, pero la jodia gata, esa sale guapa siempre.

Un besazo Al.

Anónimo dijo...

Q guachi!!! has puesto a mi pequeña!!! q jodia es, a ver si me acuerdo y te mando más fotejos, ahora la ha dado x hacer matrix x el pasillo de casa xa tocar un pequeño tambor q está colgado en la pared.... tendrias q verla, alucinas en colores xDD

PARBA dijo...

Espero ansiosa esas fotos de Mana en plan Matrix.
Un besazo.